Ser un pueblo sacerdotal significa estar al servicio del mundo.

18.01.2016 23:33
Los cristianos viven esta llamada bautismal y dan testimonio de las grandezas de Dios de distintas maneras.
 
Curando las heridas: Las guerras, los conflictos y los abusos han herido la vida emocional y relacional de la gente distintos países. La gracia de Dios nos ayuda a pedir perdón por los obstáculos que impiden la reconciliación y la sanación, de obtener misericordia y de crecer en santidad.
 
 
Buscando la verdad y la unidad: La conciencia de nuestra identidad común en Cristo nos empuja a trabajar para superar las cosas que aún nos dividen como cristianos. Como los discípulos de Emaús, estamos llamados a compartir nuestra experiencia para poder descubrir que en nuestra común peregrinación Jesucristo está en medio de nosotros.
 
Un compromiso activo a favor de la dignidad humana: Los cristianos que han sido sacados de las tinieblas a su luz maravillosa reconocen la enorme dignidad de toda vida humana. A través de proyectos sociales y caritativos nos acercamos a los pobres, los necesitados, los adictos y los marginados.
 
Al considerar nuestro compromiso por la unidad de los cristianos, ¿por qué cosas deberíamos pedir perdón?
 
Conociendo la misericordia de Dios, ¿cómo nos comprometemos en proyectos sociales y caritativos con otros cristianos?