Kontakion de Simeón el Justo y de Ana.

03.02.2020 14:46
Que los justos sean alabados juntos: Simeón el Justo y Ana la Profetisa, que agradan a Dios.
Se convirtieron en testigos del Señor encarnado cuando lo vieron como un infante, y juntos lo adoraron!


La Presentación del niño Jesús en el Templo, sigue la ley de Moisés que prescribía la ofrenda de todos los primogénitos a Yahvé. La escena muestra un recinto sagrado con un templete que cubre un altar: es el de la oblación frente al “Santa santorum” en el antiguo templo de Jerusalén. Dos edificios ornamentados aparecen detrás del templo simbolizando la ciudad de Jerusalén y el telón de púrpura que los cubre y los une representa la unión de los dos Testamento realizada por el Espíritu divino.

Jesucristo es la figura central del ícono, como corresponde. A cada lado se encuentra un personaje. Al lado izquierdo la Virgen María seguida de José y al lado derecho Simeón con la profetisa Ana.

Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño.  Simeón los bendijo y dijo a María, su madre:

«Este ha sido puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; y será como un signo de contradicción —y a ti misma una espada te traspasará el alma—, para que se pongan de manifiesto los pensamientos de muchos corazones».

Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, ya muy avanzada en años. De joven había vivido siete años casada,  y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones noche y día. Presentándose en aquel momento, alababa también a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén (Lc 2:22-38).

Simeón es siempre representado como un venerable ancianocon el cuerpo encorvado, revelando tanto su avanzada edad, como la larga espera del Mesías por el pueblo judío. Al ser sacerdote se le figura subido sobre un escabel donde recibe las ofrendas.  

En el icono, Simeón mira al Niño con ojos arrebolados, y a él se dirige diciendo:

Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz,

conforme a tu palabra,

porque han visto mis ojos tu salvación,

la cual has preparado en presencia de todos los pueblos;

luz para iluminar a los gentiles

y gloria de tu pueblo Israel."

Fuente: https://rezarconlosiconos.com/index.php/misterios-vida-de-cristo/11-misterios-de-la-vida-de-cristo/26-la-presentacion-en-el-templo

le adoraron.Kontakion de Simeón el Justo y de Ana, profetas (Tono 3)
Que los justos sean alabados juntos: Simeón el Justo y Ana la Profetisa, que agradan a Dios.
Se convirtieron en testigos del Señor encarnado cuando lo vieron como un infante, y juntos
le adoraron.