Grato Encuentro
Grato encuentro fue vivido, en estos días, por un grupo de jóvenes de la comunidad católica melquita de Rosario, que visitaron la Congregación Paulista, estando allí presente, Nuestro Obispo Melquita: Mons. Ibrahim Salaméh.
También visitaron el Convento Paulista, las Hermanas de la Congregación del Verbo Encarnado, participando también del encuentro Sor Marcelle Salaméh.
Tal vez, sea ésta una buena ocasión para recordar algunos datos históricos acerca de Los Misioneros de San Pablo.
Ellos se establecieron en Harissa (Líbano) en 1903 a través del Obispo de Baalbeck Germanos Mouakkad. Este Instituto Secular observa el derecho patriarcal greco-melquita y los miembros se unen trabajando en la misión específica: difundir la Palabra de Dios con la predicación y la prensa y practicando las virtudes evangélicas.
Desde el comienzo, los Padres Paulistas han predicado la Palabra de Dios a todos los estratos sociales de la población (hasta 1945 habían animado más de 1.500 retiros). Ya desde 1910 funcionaba una tipografía para la difusión de los libros litúrgicos, tratados de espiritualidad, libros de escuela, novelas y revistas para el mundo árabe. Entre ellas la revista Al-Maçarrat, que todavía es hoy una voz apostólica para la buena prensa.
Los miembros tienen una devoción particular a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, elegida por Mons. Mouakkad como protectora de la Sociedad. San Pablo es invocado como modelo de vida apostólica junto con los Doce Apóstoles y a Santa Teresa del Niño Jesús, patrona de las Misiones y de los misioneros.